Me llamo Aluin Augier y tengo 24 años, yo soy un mercader y vengo de una familia bastante rica y me puedo permitir bastantes lujos. Ahora mismo no dispongo de mujer, tampoco de padres ni hermanos, yo he tenido de familia, pero han muerto todos por tuberculosis una nueva enfermedad. Hoy en día, vivo cerca de mi amigo, Denis, él es campesino y vivimos en Pau, una ciudad de Francia.

Me despierto temprano para ir a trabajar, primero desayuno y cuando he terminado, cojo los productos cultivados de mi amigo que son: patatas, tomates, trigo y algo más. Lo dejo todo a mi carro y, un rato después, salgo de Paz haciendo la ruta comercial. El viaje es muy largo, así que llego allí hacia la tarde. Cuando ya he llegado, voy rápidamente en el mercado y, la mayoría de veces, vendo todos los productos, pero cuando no los he vendido por completo, me como lo que ha sobrado, ya que se estropearían el día siguiente. Cuando se ha terminado la hora de vender, marcho del mercado. Después, ceno lo que ha sobrado del mercado o, en su defecto muy poco, comía de lo que he llevado: pan blanco, vino, carne y legumbres. Como ya es de noche, no vuelvo a casa hasta el día siguiente. En aquella jornada, salgo de Tolosa muy pronto y no llego a casa hasta la tarde, casi de noche. Entonces me pongo a dormir y el día siguiente continúo con mi trabajo.

Al día hago tres comidas, el desayuno, la merienda y la cena, hago mis comidas solo. Para desayunar, comer legumbres, pan blanco, vino y huevos. Para merendar, no como mucho, sólo alguna pieza de fruta y, para cenar, como pan blanco, verduras, vino, pescado o carne y una o dos piezas de fruta. No tengo tiempo libre ya que viajo mucho y tengo que esperar que los clientes me lo compren casi todo. Si algún día, por lo que sea, no puedo ir a trabajar, voy a algún teatro para distraerme y esto sería una afición que tengo, también me gusta mucho la música.

Me relaciono, cuando puedo, con mi amigo y su mujer. No soy muy feliz, ya que no tengo familia, sólo mi compañero, Denis. Para ser feliz, debería tener mi linaje y poder vender los productos en una ciudad más cerca o en mi ciudad, pero el rey me dijo que ya tenían muchos mercaderes por aquí.